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viernes, 1 de septiembre de 2017

Dilema de fichajes a última hora

Por Aliet Arzola

El último partido liguero puso sobre la mesa un debate sobre la plantilla del Real Madrid: ¿es mejor o peor que la del pasado año? No creo que el hecho de empatar contra el Valencia haya sido el detonante de la reflexión, pues a fin de cuentas los blancos tuvieron un montón de oportunidad para ganar cómodamente el duelo. Más bien, la discusión está dada por la profundidad de un conjunto que a partir de septiembre afrontará un crudo calendario, con muy pocas fechas de descanso, sin contar que varios de sus elementos también tendrán que vestir las franelas de sus selecciones nacionales a un año del Mundial de Rusia.

No hay que ser un genio para darse cuenta que, con las salidas de Pepe, James Rodríguez, Álvaro Morata, Mariano y Danilo, el plantel merengue ha perdido, sobre todo, experiencia. Es cierto que llegaron recambios valorados por su juventud y proyección, pero ninguno tiene la carretera de los que salieron. Borja Mayoral no iguala a Morata y tampoco a Mariano, Vallejo no tiene el temple de Pepe, Ceballos está un peldaño por debajo de James y Achraf, la apuesta para el lateral derecho, no se ha curtido en las mismas batallas que Danilo. Sin embargo, esas han sido apuestas que Zidane ha aprobado, aunque es válido recordar que siempre estuvo en contra de la marcha de uno de sus dos delanteros suplentes y también tuvo sus reservas con Pepe, quien finalmente se distanció y no llegó a un acuerdo de renovación con la directiva.

A falta de unas horas para que cierre el mercado, el Madrid tiene la opción de pescar en río revuelto y sumar un fichaje, pero da la impresión de que eso no sucederá, más que nada porque los precios de todos los jugadores, sin importar su cartel, están completamente inflados tras la locura del PSG por Neymar. Tanto Zidane como Florentino Pérez han afirmado que la plantilla merengue está cerrada, pero desde la grada se percibe el deseo de incorporar a alguien más en aras de ganar en profundidad. La preocupación mayor se sitúa en la defensa y la delantera. Entre los zagueros, Ramos es propenso a las sanciones por su juego al límite, mientras Varane y Vallejo tienen tendencia a las lesiones. De esta forma, solo queda Nacho como un elemento estable en el centro de la zaga y otras variantes que no cuentan con mucha experiencia o no están adaptados a la posición. Casemiro, por ejemplo, puede jugar de central, pero su vocación está atada por completo al mediocampo, algo similar a lo que sucede con Marcos Llorente, aunque él tuvo más incursiones de central en las categorías inferiores. Por otra parte, Manu Hernando, elemento de la cantera, es demasiado joven (19 años) y tal vez por eso Zidane no le de muchas opciones en partidos de gran envergadura.

El dilema del nueve no es tan crítico, pero la situación se ha magnificado por la ausencia de Cristiano Ronaldo. Sin el portugués el Madrid pierde gol, sin dudas, pero CR7 regresará en breve tras cumplir con su sanción, y Benzema, criticado por sus fallos ante el Valencia, tarde o temprano se reencontrará con el gol. Además, la dotación de mediocampistas que incluye a Asensio, Isco, Lucas Vázquez, Modric, Kroos y Ceballos cuenta con un potencial de ataque indiscutible, tanto en la generación de juego como en el remate. Quien verdaderamente encaja poco en la dinámica blanca es Gareth Bale, desconectado del equipo, acorralado en la banda. El Madrid está jugando más al toque, ha dejado a un lado el contragolpe y en ese esquema Bale no se siente cómodo, pues necesita espacio para correr y de esos ahora hay menos que con Ancelotti o Mourinho.

Para mi gusto, el Madrid podía haber trabajado en la incorporación de otro delantero, con un perfil más bajo que Benzema, o en su efecto, hubiera tratado de mantener a Morata, quien eventualmente tendría minutos y protagonismo. En cuanto a la defensa, una situación como la que se vivió el fin de semana último ante el Valencia es poco común. Ramos no estará sancionado todas las semanas y Varane y Vallejo tampoco vivirán eternamente lesionados. La coyuntura golpeó al Madrid y eso puede impulsar a muchos a intentar fichajes, pero esa actitud rompería con la política del club en los últimos tiempos, que se ha enfocado en contratar jugadores jóvenes y baratos y alejarse de las locuras del mercado. Hasta ahora el experimento ha salido bien, el plantel es monarca de Europa y de España, razón de peso para no variar los esquemas. Eso sí, el fútbol es un mundo cambiante y ninguna temporada se parece a la otra, por lo que habrá que ver cómo resulta el actual experimento madridista.