El “Superman” colombiano que mete miedo a Froome
Nadie espera que el ciclista colombiano Miguel Ángel López ponga en peligro el hecho de que el británico Chris Froome se convierta en el cuarto ciclista de la historia en ganar el Tour de Francia y la Vuelta a España en un mismo año. Pero que el llamado “Superman” le ha dado guerra en dicha vuelta es más que notorio, y el jovencito talento de una potencia como Colombia, si supera con buenos números la prueba contra reloj de Navarra, también pudiera acariciar el podio. Pero para que López llegara hasta este punto, tuvo que superar incluso hasta un asalto.
Miguel Ángel López dejó a medio mundo boquiabierto cuando le vieron escalar, durante la Vuelta a España, la cumbre de Sierra Nevada, a 2.500 metros de altura, a ese nivel infernal de pedaleo. López conseguía así su segunda etapa en la Vuelta, y de no ser por una caída notoria, López también aseguró con el triunfo en Nevada un puesto en el podio cuando se termine el recorrido en la capital española. El lugar no se sabe, aunque obvio no desplazará al británico Chris Froome, quien se convertirá en unos días en el cuarto ciclista en la historia de esta disciplina en ganar el Tour de France y la Vuelta a España en el mismo año.
López ya había formado parte del equipo de ciclismo de ruta de Colombia en los Olímpicos de Río en 2016, pero ha sido la carrera en España con su club Astaná, quien lo ha puesto en los radares del mundo. Justo en la cumbre de Nevada, dejaba atrás al propio Froome, y los comentaristas europeos se rendían tras su físico, calificándolo como el mayor portento natural de Colombia en los últimos años. Y eso en una época donde coinciden Nairo Quintana (el principal referente del ciclismo colombiano) y Rigoberto Urán, segundo lugar del Tour, son palabras mayores.
Pero hay razones visibles para adivinar que “Superman”, como le apodaron en Colombia, las tiene todas consigo para superar en éxitos a Quintana y Urán. Con solo 23 años, López, quien corre por el Astana, viene de un origen humilde, de una familia numerosa y campesina en Boyacá, Colombia, la misma región de donde proviene Nairo. Cuando era chico utilizó su primera bicicleta en competencias de aficionados, pero en 2011, siendo menor de edad todavía, decidió que era hora de tomárselo en serio y buscó opciones en el profesionalismo.
Hasta 2014 tuvo que esperar para que en la Vuelta de la Juventud de Colombia llegara su primer gran éxito, que casi pudo terminar en tragedia, porque en la víspera fue asaltado por unos ladrones que intentaron robarle su ciclo. López se defendió como pudo, y aunque no le quitaron el ciclo sí lo hirieron con un cuchillo en la pierna. Pero no se amilanó y así mismo se subió a la bicicleta, para ganar luego la competición. En dicha lid fue donde se ganó también el apodo que arrastraría hasta la actualidad: “el Superman” de Boyacá. Con ese triunfo se ganó el derecho a correr el Tour Provenir de Francia, el que igual ganó, emulando a sus compatriotas Quintana y Chávez, que lo ganaron en su momento.
Con esa actuación llamó la atención del club Astana, quien lo llamó a sus filas. En 2015, López fue cuarto en la Vuelta a Burgos, y luego ganó etapas en el Tour a San Luis en Argentina. Su gran triunfo llegó en la Vuelta a Suiza, su primero en la arena internacional, dejando atrás a grandes nombres del ciclismo mundial. El año lo concluyó con un triunfo en el Milán-Turín, pero sufriendo al término una fractura de tibia que lo haría llegar a España con muy poca ruta de por medio. Al principio de la Vuelta comenzaría tibio como es de esperarse, pero con las etapas, ha vuelto a ser un poco él, y ha ido mejorando. Primero fue en el observatorio Calar Alto, y luego en Nevada, donde rompió todo pronóstico y dejó en silencio a todos.