Irma amenaza las islas del Caribe
La región del Caribe, en América Latina, se encuentra en emergencia ciclónica ante la inminente llegada del huracán Irma, fenómeno natural que en menos de una semana evolucionó de tormenta tropical a huracán de categoría 4, de un máximo de 5 en la escala de intensidad de Saffir-Simpson. Irma presenta ya rachas de vientos de hasta 215 kilómetros por hora, y el pronóstico indica que su tendencia es a seguir aumentando fuerza antes de tocar tierra, favorecido por la condensación de las aguas calientes que presenta el océano Atlántico por esta época.
De acuerdo con pronósticos del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), este martes por la noche (hora local) Irma podría tocar tierra al norte de las islas de Sotavento, en las Antillas Menores. Al momento de redactar esta nota, el huracán se encontraba a menos de 700 kilómetros de estos territorios, pero su velocidad de traslación es muy baja, lo cual favorece el incremento en la intensidad de sus vientos y su paso devastador.
Irma continúa su desplazamiento sobre el Atlántico hacia el oeste, rumbo al Caribe, a una velocidad de 20 kilómetros por hora. Varios centros de pronósticos de la región coinciden en que al menos hasta el final de semana casi todos los países del Caribe y el estado de Florida estarán afectados por Irma. El NHC indicó que existe una vigilancia constante ante su llegada a las islas de Antigua, Barbuda, Anguila, Montserrat, San Cristóbal y Nieves, Saba, San Eustaquio y Sint Maarten. Aunque es sabido que cuando un huracán toca tierra, se debilita, no resulta muy significante su marcha por las pequeñas porciones de tierra que tiene a su paso en primer lugar, por tanto para las próximas 48 horas se prevén ráfagas realmente fuertes y preocupantes para esos territorios.
Las autoridades de los países del área han alertado a su población para que permanezca alerta y extreme las medidas preventivas ante la ocurrencia de lluvias y vientos fuertes asociados a Irma. En tal sentido se espera que acudan en masa a las tiendas y los supermercados para abastecerse de agua potable y víveres, así como de artículos que ayuden a proteger sus bienes o enfrentar horas, o días, sin electricidad. También llegado el momento se supone que evacuen las zonas más vulnerables a las inundaciones costeras, y presten amparo con acogida a las personas desfavorecidas con desalojos preventivos
Después de Frankly, Gert y Harvey, Irma es el cuarto huracán de este año en el Atlántico, en una temporada ciclónica que apenas se encuentra en su fase más prolífera, y se espera que hasta el 30 de noviembre mantenga en tensión a los pobladores de toda la zona. Recientemente el estado de Texas en Estados Unidos fue seriamente afectado por el huracán Harvey, que causó graves inundaciones y pérdidas por valor de decenas de miles de millones de dólares.
Cada año el Caribe padece de estos fenómenos climáticos. Expertos y defensores del medio ambiente afirman que sin duda alguna cada vez serán más frecuentes y de mayor intensidad, debido al calentamiento global que provoca el hombre con el uso de combustibles fósiles, y otros modos contaminantes que están cambiando la estructura física de nuestro planeta.