¿Por qué no se experimenta por igual el dolor?
El dolor es un mecanismo del organismo cuya función es alertarnos de que estamos en presencia de alguna amenaza para la salud o para nuestra integridad física. Por tanto, el dolor es un resultado, desagradable, ante un estímulo al cuerpo. Como vemos no es algo tangible y, aunque no puede medirse con facilidad, la ciencia sí tiene mecanismos para hacerlo. Se ha comprobado que la percepción de dolor varía en intensidad ante un mismo estímulo en diferentes personas.
Seguro que en algún momento de tu vida te ha ocurrido que alguien, en tu opinión, ha sobrereaccionado ante un golpe que para ti “no era para tanto”. Pudiera ser que esta persona no estuviera sobreactuando, sino que tuviera un umbral muy alto del dolor. El doctor Miguel Jiménez Olvera, anestesiólogo de profesión, explica que el umbral del dolor se define como la capacidad que tienen los organismos a reaccionar ante un estímulo por alguna lesión, tanto externa como interna. Por tanto, aquellas personas que suelen sentir de manera más intensa y dolorosa una experiencia de daño físico o de salud es porque están manifestando umbrales altos ante el dolor, y las que logran soportarla en mayor medida tienen un umbral bajo. Lo cierto es que el dolor es muy importante para mantenernos a salvo, es quien nos avisa que algo anda mal y desencadena mecanismos para protegernos y garantizar nuestra integridad. Por ello es tan importante el acudir al médico cuando estamos presentando algún tipo de malestar.
Las investigaciones realizadas para conocer los detalles del dolor aún no pueden dar una explicación definitoria en el campo de los géneros. Las conclusiones son muy diversas, puesto que las métricas establecidas para las investigaciones van desde considerar la genética hasta aspectos culturales, educativos y de religión. Los intentos por avanzar en estos estudios han presentado diferentes técnicas para poder cuantificar la reacción ante un estímulo que provoque dolor. Entre ellas tenemos las siguientes: se le puede pedir al paciente que califique la intensidad con valores del 1 al 10, reconocimientos de gestos faciales, análisis basado en cálculos matemáticos y resonancias magnéticas. Pero, según la opinión de la Dra. Anne Murphy, en ambos géneros el procesamiento ante el dolor se lleva a cabo mediante mecanismos cerebrales distintos y de esto deriva la evidencia del por qué es que los tratamientos de analgésicos son más efectivos en hombres que en mujeres.
