Santos se prepara para la llegada del Papa
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, tiene bastante copada su agenda por estos días. Si bien la otrora FARC se consolidó como partido político, las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional siguen su proceso y las tensiones con el gobierno del venezolano Nicolás Maduro no disminuyen. Eso no será todo, pues del 6 al 10 de septiembre Colombia recibirá la visita del Papa Francisco, que tocará temas sensibles para el país, como la reconciliación política necesaria en el proceso de desmilitarización y las constantes tensiones con Venezuela, y su transgresión - para muchos países del mundo - de su sistema democrático.
Santos ha tenido mucho trabajo en estos años de mandato. Primero se planteó hacer la realidad de la paz en su país, y para ello atravesó viejos vestigios de venganzas y ajustes de cuentas entre fracciones políticas diferentes. Santos consolidó los acuerdos con la ayuda de varios países, pero hizo de la paz un proceso más real, algo que ya se está viviendo, pese a que en el plebiscito, parte de la población le dijo no a los acuerdos. Nadie detuvo al mandatario, que siguió adelante cuando las cosas estaban cerrando. Un premio le animó más en su propósito: el Nobel de la Paz. Ello le daba fuerzas para borrar más de 50 años de conflicto armado en su nación.
Sobre la reconciliación política, cuando todavía el proceso no termina, Santos recibirá del 6 al 10 de septiembre, al Papa Francisco, quien vendrá a buscar sanar viejas heridas en el pueblo colombiano, y también hablará y prestará oídos a varios sacerdotes que viajarán desde Venezuela, el vecino país que siempre está en conflicto con los colombianos. Y desde que Nicolás Maduro, presidente venezolano, ideara la Constituyente mucho más, porque varios países aluden a que eso rompió con la democracia en ese lugar.
“El Papa viene con un mensaje, él mismo, la Iglesia, puso el título de su visita: dar el primer paso hacia la reconciliación. Una vez dejadas las armas, una vez terminado el conflicto, necesitamos cicatrizar heridas y trabajar juntos para esa construcción de la paz después de tantos años de guerra”, dice el mandatario Santos, cuando está en las puertas la visita del Sumo Pontífice. Santos sabe que sanar heridas lleva tiempo, porque no es fácil que una víctima perdone a quien lastimó, y por eso la visita del argentino Papa deberá encaminarse a ello, siendo un Pontífice que le llega muy bien a los más jóvenes dando mensajes de aliento, solidaridad y perdón.
Esta visita también será un impulso para la segunda fase que es la construcción de la paz de esta sociedad. Santos también indica que el mensaje de reconciliación no solo es para Colombia u otros países de la región, si no para todos esos lugares donde los extremos cobran fuerza y la lucha de poderes se vuelva radical. Y en los extremismos, Santos sabe que hay muchos peligros. Claro, la intencionalidad va a pasar por Venezuela, donde las tensiones no han bajado para nada.
“Venezuela siempre es un tema en cualquier reunión de cualquier jefe de Estado, y él viene no solamente como Papa. Como jefes de estado tendremos una conversación personal. Los obispos venezolanos vienen a hablar con el Papa y el Vaticano ha estado siempre muy interesado en ver que la solución pacífica sea lo más conveniente para todos”; dice el colombiano Santos. Aclara que el país al que más le interesa que las cosas se calmen, y vuelva la normalidad dentro de Venezuela, es precisamente a Colombia, por los lazos de hermandad y económicos que siempre les ha unido. Son los que más ganan y pierden al mismo tiempo con lo que pase allí dentro. A todo el mundo le interesa la paz en Colombia, pero también en Venezuela, y la visita de Francisco servirá para ello.
