Las acusaciones del expresidente de Perú Alan García caen en saco roto
El ex presidente de Perú Alan García lanzó acusaciones de corrupción contra el actual mandatario Pedro Pablo Kuczynski. Sin embargo, la gente en la nación sudamericana no le cree. El caso es que durante sus dos mandatos de 1985 a 1990, primero y de 2006 a 2011, luego, tuvo experiencias negativas y una calificación popular de las más bajas en ese país. Para más señas que muestran la desaprobación de la gestión presidencial de García está el penoso seis por ciento que alcanzó en las pasadas elecciones generales del año pasado. Una encuesta realizada recientemente arrojó que el 69 por ciento de los ciudadanos peruanos señalan que Alan García debe ser investigado: muchos creen que el ex mandatario es parte de una red criminal dedicada a la corrupción.
Lo que sucede es que Alan García está en tres y dos y está hablando hasta por los codos, aun cuando su voz no se escucha. El ex presidente peruano está alegando que las acusaciones de corrupción en su contra son para denigrar su figura. También que son para dejar en un segundo plano el caso de la construcción de una carretera Interoceánica con Brasil. Y aquí entra un viejo nombre muy vinculado a las tramas de corrupción en América Latina: la empresa brasileña Odebrecht.
En las delaciones premiadas la compañía Odebrecht admitió que le pagó sobornos por un valor de 20 millones de dólares al ex presidente Alejandro Toledo y al actual mandatario Kuczynski. Este último se desempeñaba como titular de Economía y estuvo en encuentros con algunos inversores a los que les dio los permisos para operar en Perú. Como García se siente ultrajado, dijo que Toledo era el verdadero cabecilla y que había cobrado sumas muy grandes de dólares que desvió inteligentemente, y que por eso no regresaría al país sudamericano.
Si es una rabieta o no de Alan García no se sabe. Lo único cierto es que ninguno de los presidente de Perú está libre de pecado. Por ejemplo, el actual jefe de Estado, Pedro Pablo Kuczynski, está usando su inmunidad presidencial y declaró por escrito ante la comisión parlamentaria que investiga sobornos de empresas brasileñas.
Para librarse de las acusaciones de dinero mal habido, García dijo que su nivel de vida, bastante alto en comparación con la media de la sociedad peruana, era por sus clases en universidades privadas. Dice también que las conferencias que imparte en varios países le cobraban elevados honorarios elevados y que a eso se sumaban los derechos de autor de libros.
