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martes, 31 de octubre de 2017

Odebrecht también ha llegado a México

Por LauraB

La empresa de construcción brasileña Odebrecht fue vendida en su momento como la respuesta a todos los problemas en ese sector en la región. Sin embargo, tras varios meses de investigaciones y delaciones premiadas se descubrió que era una fachada para el lavado de dinero y la corrupción. Algo normal en América Latina y el Caribe. En esta parte del mundo quien no meta las manos en el arca pública es mal visto. No importa la ideología que defienda: siempre, pero siempre, el fantasma de la corrupción está rondando. Ahora resulta que el nuevo país involucrado es México. Específicamente, el presidente Enrique Peña Nieto.

Braskem era la filial petroquímica de la constructora brasileña Odebrecht. Esta estuvo todo el tiempo con la campaña del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el mismo que llevó a la presidencia a Peña Nieto. Esto lo hizo público la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI). Braskem era parte también del Lava Jato, la mega operación de corrupción que antes se pensaba era solo en Brasil, pero que avanzadas las investigaciones se ha visto que se extiende por todo el mapa latinoamericano.

Según la organización mexicana Braskem transfirió “cuantiosas” sumas para financiar la campaña del ahora presidente mexicano. La empresa fachada de Braskem era la construcción de una planta en el estado de Veracruz. Para más señas la MCCI dijo que Enrique Peña Nieto sostuvo encuentros con Marcelo Odebrecht al menos tres veces antes de llegar al puesto político más alto de la nación centroamericana.

Hace siete años Peña Nieto era el gobernador del Estado de México. En esa etapa viajó hasta el gigante sudamericano para materializar los encuentros con Odebrecht. La denuncia de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad añadió que en el año 2011 también se encontraron pero en Toluca.

La MCCI usó para su denuncia los correos electrónicos interceptados por la Policía Federal de Brasil como parte de sus investigaciones en el contexto del llamado Lava Jato. Marcelo Odebrecht dialogó también con el exgobernador de Veracruz Javier Duarte. Este se encuentra en prisión en la actualidad acusado de lavado de dinero y delincuencia organizada. El otro encuentro tuvo lugar en Querétaro antes de asumir como presidente de los Estados Mexicanos.

Al conocer las denuncias, la Procuraduría General de la República anunció que llevará la investigación del caso Odebrecht en México hasta el final. Muy malas noticias para Peña Nieto, para México y para América Latina. Una vez más se comprueba que ni la deuda eterna con el FMI o el neoliberalismo causaron tanto daño en la región como la corrupción.