Puigdemont, Cataluña y Bruselas
Medios de comunicación afirman que finalmente el gobierno español tomó las riendas del poder en la tan famosa Cataluña, y lo hizo sin hallar la resistencia del destituido presidente independentista Carles Puigdemont, quien este lunes viajó a Bruselas después de haber recibido duros cuestionamientos por rebelión y sedición por los sucesos recientes. Este 30 de octubre fue el primer día laborable después de que el parlamento de Cataluña declarara la independencia, y el gobierno de Mariano Rajoy anunciara y adoptara medidas para controlar la región, que hasta ahora era totalmente autónoma. Estas son acciones que se encuentran sin precedentes en la historia moderna de España.
Han sido meses muy tensos, pero más aún las recientes jornadas. En Cataluña, en España y en el mundo entero era evidente la gran incertidumbre porque todos esperaban ver si Puigdemont se resistiría o no a abandonar su cargo. Durante horas decenas de periodistas aguardaron su llegada a la sede del gobierno regional en Barcelona, pero jamás apareció. Y por tanto todos se preguntaban dónde estaba Puigdemont; hasta que una fuente gubernamental española afirmara que se encuentra en Bruselas. Por su parte el diario catalán El Periódico manifestó que el líder de la independencia catalana había ido a ese país para pedir asilo político, y que se hizo acompañar de algunos de sus consejeros.
Hasta el momento se ha sabido que el abogado belga Paul Bekaert, experto en temas de asilo y quien fue defensor de presuntos miembros de la organización armada vasca ETA, confirmó públicamente que ha estado en contacto con Puigdemont, pero no afirmó que tenga la intención de solicitar asilo. Ante la cadena de televisión belga VRT, Paul Bekaert dijo que en ese plano no se ha decidido nada. Sin embargo, el domingo pasado un ministro belga, separatista flamenco, hizo insinuaciones sobre que su país podría ofrecer asilo al gobierno independentista catalán, pero luego el primer ministro Charles Michel lo desmintió.
Sin poder confirmar la información, el abogado del cabecilla de la independencia, Jaume Alonso-Cuevillas, explicó a la AFP que a Puigdemont le pesa mucho que en el momento de su detención pudieran surgir protestas y hechos violentos. Por su parte, Marta Pascal, portavoz de su partido PDeCAT, ha recordado que durante el Franquismo Cataluña tuvo líderes en el exilio que desde fuera seguían siendo presidentes del gobierno catalán.
"Entendemos que Bruselas es un ámbito en el que se puede hacer mucho trabajo, por lo tanto hay una parte del gobierno que está haciendo ese trabajo", dijo a la televisión pública catalana TV3 Oriol Junqueras, el vicepresidente catalán, que no fue a Bélgica.
Por otra parte, las instituciones europeas han indicado que hasta el momento no se ha programado ningún encuentro con Puigdemont, y el partido nacionalista N-VA aseguró que no lo han invitado. También desde el partido de extrema izquierda independentista catalán, CUP, se reclamaron explicaciones, afirmaron que el país necesita saber qué hoja de ruta tiene el gobierno de Cataluña, y por qué está en Bruselas.
La noticia sobre el viaje inesperado de Puigdemont a Bruselas llegó poco después de que el fiscal general del Estado español, José Manuel Maza, anunciara una querella contra su persona y su gobierno, fundamentado en varios delitos como “rebelión” y “sedición”, ambos penados con hasta 30 años de privación de libertad. La acusación se basa en haber provocado una importante crisis institucional que culminó, como ya sabemos, con la declaración unilateral de la independencia, totalmente alejada de la Constitución.
Analistas del tema indican que los afectos a Puigdemont celebraron el viernes con júbilo el nacimiento de su “república”, pero parecen cada vez más desanimados, sobre todo ahora con la ausencia de su líder. La región se dirige hacia una nueva contienda electoral para conseguir calibrar fuerzas entre partidarios y contrarios a la secesión, una pugna que se divide casi a partes iguales entre los habitantes de Cataluña.
Entre las medidas adoptadas por el presidente español, Mariano Rajoy, destaca el decreto de la disolución del parlamento catalán, así como una convocatoria para elecciones regionales el próximo 21 de diciembre. Ante esto, los partidos favorables a la unidad de España presentaron precampañas y llamaron a votar a todos los que se manifestaron en contra de la secesión. Pero, parece que también están dispuestos a concurrir a los comicios los partidos independentistas que anteriormente participaron en la proclamación de la nueva república.
De acuerdo con las encuestas recientes, los independentistas podrían perder la mayoría absoluta del parlamento regional que obtuvieron hace dos años, por primera vez en su historia.
