El futuro es la conducción sin conductor
La próxima generación de empresas de transporte se coloca en el carril rápido. La decisión de Uber de comprarle a Volvo hasta 24.000 automóviles autónomos constituye otro paso hacia el futuro de los vehículos sin conductor. La decisión coincide con un plan del gobierno británico de invertir GBP 400 millones en infraestructura de carga para automóviles eléctricos, y apenas unas semanas después de que una unidad de Google lanzara una flota de vehículos completamente autónomos en Phoenix (Arizona). Estos sucesos avalan la visión de que hay en marcha una revolución de la movilidad inteligente, con más automóviles de conducción autónoma, automóviles compartidos y electrificación de vehículos. Todo lo cual es posible gracias a los avances tecnológicos, los cambios reglamentarios, la urbanización y el envejecimiento demográfico.
Los analistas preveen que el mercado de movilidad inteligente se multiplique por diez para 2025, hasta USD 400.000 millones y favorezca a una serie de empresas productoras de componentes electrónicos y eléctricos para automóviles, así como a fabricantes de otras partes de los vehículos. Los inversores pueden aprovechar el auge de la movilidad inteligente invirtiendo en un amplio espectro de empresas de electrónica, automóviles y componentes de vehículos.