Europa destaca la lucha antidrogas de Bolivia
La Unión Europea (UE) destacó el papel del Estado boliviano en la lucha antidroga que lleva a cabo el Ejecutivo liderado por el presidente indígena Evo Morales. El bloque comunitario europeo con sede en Bruselas destacó que la nación andina incorporó el llamado control social en la lucha antinarcóticos. En ese sentido indicó que ello ha permitido convertirse en una garantía para el desarrollo alternativo y para reducir la producción de drogas en el país. El jefe de la delegación de la UE en Bolivia, León de la Torre Krais, indicó que el control social boliviano es un verdadero modelo.
Al inaugurar el Foro de Diálogo Intra regional sobre Desarrollo Alternativo el funcionario español agregó que es clave en las políticas de desarrollo alternativo. A su entender, la manera de trabajo contra las drogas en el país sudamericano forma parte también de un acuerdo con las comunidades productoras.
En el evento que sesionó en la ciudad de Santa Cruz (al este) el país presentó el modelo antidrogas de desarrollo integral que puso en marcha en las zonas productoras de hojas de coca. El ministro boliviano de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, señaló en el evento que su país implementó una política para tener un modelo ejemplo para el mundo. El titular habló del uso tradicional, cultural y medicinal que se le da a la hoja de coca en Bolivia. Esos usos están recogidos en la Carta Magna vigente desde el año 2009.
Con la llegada del líder aymara Evo Morales a la Presidencia boliviana en el año 2006 se reorientaron las políticas sobre la hoja de coca y se lograron buenos resultados en la lucha antidrogas a partir de la concertación y el entendimiento con los sectores sociales.
Por ejemplo, mencionó la Ley General de la Coca -promulgada en marzo pasado por Morales-. La misma sustituyó a la conocida como 1008, que regulaba desde 1988 la producción de la hoja de coca y las políticas de lucha contra el narcotráfico.
El modelo de lucha antidroga de Bolivia es una reivindicación de las tradiciones indígenas del país. Las políticas neoliberales de Gobiernos anteriores apostaron a la eliminación de los cultivos de coca, además de considerarla una droga, a su productor un narcotraficante y al consumidor un narcodependiente. Sin embargo, la reincorporación de Bolivia a la Convención de Estupefacientes de la ONU, con una excepción que permitirá el masticado de hoja de coca (acullico), fue una victoria celebrada en todo el país.
