Pyongyang no da su brazo a torcer
Corea del Norte lanzó un nuevo misil balístico. Las informaciones preliminares señalaron que el misil voló en dirección al este de la península de Corea. No obstante, no ha quedado claro qué tan lejos llegó o si voló sobre el territorio de Japón tal y como lo hicieron otros misiles lanzados este año. Esto ocurre cuando se pensaba que las acciones contra Pyongyang y las presiones de la comunidad internacional habían calmado los ánimos en la península coreana. Tras las presiones internacionales y el llamado a la calma, Corea del Norte llevaba más de dos meses sin realizar ningún tipo de lanzamiento de misiles balísticos.
Hasta hoy había realizado 19 lanzamientos de misiles, sumada a una detonación nuclear subterránea. El momento para sentarse a dialogar se ha esfumado. Por lo pronto, Japón convocó a una reunión urgente del Consejo de Seguridad para abordar el asunto.
Al intervenir en la pasada sesión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas en septiembre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con la destrucción total de Corea Democrática -como también se le conoce- si continuaba con sus ensayos.
Para rematar, la ubicó de nuevo en la lista de países que patrocinan el terrorismo. Estar en esa lista significa que Estados Unidos tiene luz verde para seguir presionando económica y políticamente a la nación asiática. O sea, que Estados Unidos tiene en mente imponer muchas más sanciones con el fin de que Pyongyang deje a un lado su polémico programa de desarrollo nuclear.
Para varios países occidentales la nación asiática es una amenaza al mundo por tener un programa que según las autoridades norcoreanas es solamente para defenderse. Con Estados Unidos el intercambio ha sido negativo en el plano diplomático sopesando la idea de hasta una intervención militar.
Ni las reuniones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ni las presiones de la comunidad internacional harán que Corea del Norte pare con sus ensayos. Para tener en cuento que uno de los tantos misiles que ha lanzado fue un Hwasong-12 diseñado para cargar material explosivo nuclear, da una idea de que la crisis no tiene para cuando acabar. Otro detalle es que fue lanzado desde un lugar diferente a los anteriores lo que da la idea de que está usando distintos puntos geográficos para que no puedan detectarlos. Ello sin hablar del aumento de las pruebas. Lo único cierto es que la locura norcoreana va en aumento.
