Dios, la mejor historia de todos los tiempos
El tema de la religión es uno de los temas más complicados de tratar, sin que pueda nadie sentirse ofendido. Aunque es la religión un término algo universal, sus peculiaridades suelen hacerse distintivas dependiendo de las bases y patrones culturales. Lo que resulta verídico es que toda religión tiene un ser, o imagen omnipotente que es la guía.
Un sistema cultural de comportamientos y prácticas, formas de ver y vivir la vida, una ética y organización social, que relaciona la humanidad a una categoría, suele considerase como religión en el sentido amplio de la palabra. Las religiones son diversas y cada una tiene sus formas de manifestarse y en fin, de creer. Muchas religiones tienen sus propios conceptos y sus forma de organización, clero, lo que sería una esclarecimiento de lo que constituye el apego o pertenencia a tales lugares santos y escrituras. La forma en se practica una religión puede incluir rituales, sermones, remembranza o veneración, festines, trance, arte, danza, sacrificios, iniciaciones, oficios funerarios, oficios matrimoniales, meditación, oración, música ,festivales ,servicio comunitario u otras cuestiones de la cultura humana. Alrededor de las religiones hay muchos conceptos que aunque como conceptos existe en todas, su significación no tiene porqué ser la misma. Pero lo que es si es común sea cual sea la religión es que existe un ser u algo que rige y es el mayor de todos, dígase Dios, Alá, Jesús etc.
Como tal la religión ha tenido a lo largo de la historia sui expresión más fuerte en las iglesia, cultos, templos etc. Además ha sido la religión una de la mayores fuentes de poder, tras el seguimiento de las personas de ser omnipotente. En algunas religiones Dios es el ser de mayor jerarquía y al cual va dirigidos, rezos, oraciones, plegarias, promesas etc., a su vez la figura de Dios es una figura masculina, representando no solo un poder que en la sociedad se ha trasladado como el poder del hombre sobre todo sino sobre la mujer y por lo tanto una sociedad patriarcal.
Pero hace poco ocurrió un hecho que se haría noticia en todo mundo y sobre todo el relacionado con la religión donde la iglesia luterana de Suecia dejó de referirse a Dios en un término masculino, con el objetivo de fomentar un género neutro. Más allá de las cuestiones de géneros que se presencian en la sociedad, la iglesia lo ve como una figura inalcanzable más allá de lo humano y que por tanto no hay que seguir nombrándolo “EL SEÑOR”.
Dicha medida fue aprobada por la mayoría de los miembros de la Asamblea de este santuario en Suecia, queriendo a su vez impulsar un uso del lenguaje más inclusivo. Sin embargo la institución esclareció que no es una prohibición sino una actualización de términos para adaptarlos a la época moderna.
