Los jóvenes de este siglo son los más perfeccionistas
Preocupados por lo que pudiera ser un reto a la salud mental de las nuevas generaciones, un equipo de psicólogos pertenecientes a la York St John University desarrolló un estudio acerca de las nuevas etiquetas de perfección corporal, cuyos resultados revelaron altos niveles de perfeccionismo en los jóvenes actuales respecto a las décadas pasadas.
Esta investigación fue publicada en el Psychological Bulletin. Para llevar a cabo el proyecto investigativo, los expertos seleccionaron una muestra que involucró a 41641 estudiantes universitarios de Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña respectivamente.
Los métodos empleados se basaron sobretodo en la realización varios test, en cuyo desenlace se buscaba indagar acerca de los diferentes cambios generacionales aplicados al perfeccionismo desde la década de los '80 hasta la actualidad.
Para analizar este fenómeno los psicólogos establecieron mediciones relativas a las tres variantes de perfeccionismo conocidas hasta el momento:
La que va orientada hacia a sí misma, comprendida como el deseo irracional que tenemos todos, de ser perfectos.
2.El "prescrito socialmente", referente a la percepción de expectativas excesivas que tienen los demás de nuestra persona.
El orientado hacia el otro, que nos proporciona un estándar no realista.
Según las conclusiones obtenidas, en las nuevas generaciones se registraron índices de puntuación más elevados para cada uno de los tipos de perfeccionismo analizados, siendo de mayor significación el prescrito socialmente, el que experimentó un incremento notable de un 33%.
En un análisis más profundo, los investigadores atañen este resultado al eminente rol que desempeñan las redes sociales en nuestros jóvenes, principal causante de trastornos psicoemocionales y de necesidades negativas como el aislamiento social.
De acuerdo con el prestigioso psicólogo Thomas Curran, especialista a cargo de la investigación, la juventud de este tiempo compite desenfrenadamente para tratar de satisfacer las presiones que ejerce la sociedad sobre ellos, y de esta forma alcanzar un mayor éxito.
Expresó además que,para el logro de este objetivo, es imprescindible tener una buena dosis de perfeccionismo como método para lograr una mayor seguridad, valoración, y experimentar una conexión social más placentera.
Todo ello trae como consecuencias efectos perjudiciales a la salud psicológica individual de los jóvenes de este silo,lo cual se evidencia en sus niveles elevados de depresión, ansiedad y conductas suicidas no tan evidentes en los pasados años.
