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miércoles, 28 de febrero de 2018

Biocombustibles, el futuro del transporte aéreo

Por Hector_25

Según anunció a inicios de esta semana la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), para el año 2020 cerca de un millón de trayectos aéreos a través del mundo podrían realizarse gracias al empleo de biocombustible, y eso como resultado inmediato de la creciente participación en la aviación civil. De acuerdo con los cálculos que ya ha precisado la institución, un vuelo propulsado solo haciendo uso de los biocombustibles, puede contribuir a reducir, hasta en un 80 por ciento, las emisiones de carbono.

Como precisa el mismo organismo competente en la materia, el verdadero propósito es continuar con la expansión y mover en un año no tan alejado, en el 2025, a unos mil millones de pasajeros mediante el uso de vuelos propulsados por combustible de aviación sostenible (que se reduce en siglas a SAF, por extraerse del idioma original, es decir, el inglés).

De acuerdo con los cálculos que ya ha precisado la institución, un vuelo propulsado solo haciendo uso de los biocombustibles, puede contribuir a reducir, hasta en un 80 por ciento, las emisiones de carbono.

A juicio Alexandre de Juniac, consejero delegado de IATA, el impulso de los combustibles de aviación sostenibles en la actualidad es imparable, y destaca además que con relativa rapidez se pasó de un primer vuelo, efectuado en 2008, a cien mil desarrollados en el 2017. Resta esperar que en el 2020 la cifra alcance el millón de trayectos, dijo.

El camino hacia los mil millones de pasajeros que se esperan en el 2025 no será fácil y, para ello será necesario el establecimiento de marcos legales, económicos y financieros que sean capaces de incentivar la producción de SAF y de biocombustibles para automóviles.

A criterio de la de IATA, la extensión de los SAF dependerá también en gran medida del compromiso de la industria en favor del crecimiento en carbono que se espera a partir de 2020. Los SAF, de igual forma, deberán ser competitivos, así como los biocombustibles en la industria automotriz, y eso requerirá el acceso a determinados préstamos y subvenciones.