La lujosa herencia familiar más reconocida en España
Francis Franco, que desde la muerte de su madre el pasado mes de diciembre estaba llamado a ser el cabeza de familia, dice muy poco, pero lo suficiente para enredar aún más el asunto de la herencia calculada en 500 millones de euros. En este escenario Francis Franco, a quien quienes le conocen consideran siempre bien relacionado pero un marrullero en los negocios, parece haberse quedado solo en su pretendido papel de líder.
La complejidad de la herencia será la que se encargue de dictar el consenso necesario para llegar a acuerdos que permitan solucionar los distintos frentes que tendrán que afrontar. Aunque no son pocas las personas que no dudarían en enfrentarse a ellos a cambio de un futuro económico en la que la palabra desahogado se queda corta se mire por donde se mire.
Respecto a sus negocios dice que participa en empresas de todo tipo y en la gestión de muchas de ellas. De hecho, es experto en negar, niega por ejemplo, también, que haya sido condenado a 30 meses de cárcel por un delito de conducción temeraria y desobediencia a la autoridad. En su opinión, la información que han dado los medios españoles sobre su caso son informaciones falsas y faltas de rigor.
El nieto del caudillo ha participado en medios de prensa, pero ha salido trasquilado puesto que su opinión ha quedado en minoría y desacreditada junto a los otros participantes en el reportaje. El historiador Ángel Viñas, que ya había documentado la fortuna de los Franco en un libro, asegura que el abuelo de Francis empezó a enriquecerse en la guerra (el pazo de Meirás, por ejemplo, lo recibió de regalo en 1938) y tardó tres semanas tras ser nombrado jefe de Estado para desviar suscripciones de dinero público hacia sus cuentas personales.
El investigador Carlos Babío participa también en el reportaje, al que puede accederse en la página web de la British Broadcasting Corporation, explicando el origen político de la fortuna que inició el dictador, heredó su hija Carmen Franco Polo y heredarán ahora sus descendientes. Francis en su intervención en el reportaje no cuenta en ningún momento quiénes son los más de 50 descendientes ni si todos ellos heredarán en el mismo grado ni aclara tampoco la naturaleza de sus negocios. Ni menos aún pone cifra alguna a la herencia que se calcula en 500 millones de euros.
El pazo de Meirás en Galicia y el palacio Cornide, en menor medida, son el centro de mira del patrimonio familiar por visibles e históricos. Francis ha comentado que ellos, su familia, son gente de la calle, no políticos, aludiendo a supuestas persecuciones políticas de las que él se ve como objetivo.