La manzana de la discordia: Gareth Bale
Recordemos que durante mucho tiempo, Gareth Bale fue silbado continuamente por los fanáticos del Real Madrid. En el Santiago Bernabéu estaban cansados de él pero Bale nunca escuchó esos silbidos y su personalidad distante nunca ha terminado de gustar. Toda su carrera se ha basado en lo que su cuerpo le permitiría hacer. Y su cuerpo le ha fallado en repetidas ocasiones.
Bale arribó a España el 30 de agosto de 2013 luego de las negociaciones interminables entre el Real Madrid y el Tottenham Hotspur. Tras cinco años, al parecer, el Real Madrid se ha cansado de la naturaleza precaria de la condición física del jugador de 28 años. Los informes sugieren que en la Casa Blanca han decidido que es hora de pasar de alguien con quien vieron competir y eventualmente superar a Cristiano Ronaldo.
Después de regatear hasta el límite, anunciaron que habían acordado pagarle una tarifa a Gareth El internacional de Gales estaba ligado al Bernabéu, y aunque marcó 22 goles en esa primera temporada, fue otro fichaje de ese año que resultó ser la espina en su costado durante todo su tiempo en el Real Madrid. Siempre se ha dicho que la opción es binaria: o tocas Isco o Bale y las dos no pueden coexistir.
La llegada a corto plazo de Neymar Jr. y la tenencia de un hombre como Isco Alarcón resultan dos elementos de pero para pasar de una vez y por todas del internacional galés. El primero continúa en el Paris Saint Germain, mientras que el segundo será el ganador del duelo Bale-Isco, esa batalla encarnizada que han mantenido en las últimas temporadas por el puesto.
Cada uno de los directores siempre se decantaba por Bale e Isco, a la postre, salía derrotado del duelo, pero parece que el español está a punto de ganar la guerra. El cuerpo de Bale lo ha defraudado y Real se ha cansado de esperar que se convierta en el titular constante que necesitan y pagan.
La suplencia de Gareth ante el Leganés dice mucho de su actual posición dentro del grupo. No confían en su cuerpo. No confían en su juego. No confían en su salud. Ante tanta desconfianza, el paso ha sido firme, será declarado transferible y buscarán obtener una buena bolsa. Al final, Bale no peca de mal jugador, su calidad es incuestionable, solo que la si algo en este mundo eventualmente acaba, eso es la paciencia.