¿Grasa para una dieta sana?
Después de muchos años aconsejando dietas bajas en grasa, un grupo de especialistas londinenses proponen reintegrar este producto a la alimentación cotidiana, como explicaron en un informe de Foro Nacional de Obesidad del Reino Unido que publicó el periódico The Telegraph. Los dietistas exigen la revisión de las directrices dietéticas oficiales
Después de que un estudio dejara claro que ningún nutricionista recomienda a un paciente preocupado por sus kilos conseguir un peso ideal, pues hay muchos motivos para no querer mencionar ese complicado constructo intelectual, y el principal es que no aparece en ninguna guía clínica vinculada con en el peso corporal, el mundo de las dietas se ha revolucionado.
Y es que no hay ninguna mención del peso ideal, o el peso perfecto ni tampoco del peso pluscuamperfecto en el consenso del American College of Cardiology, la American Heart Association y The Obesity Society, del año 2014, o en la guía de prevención y tratamiento del exceso de peso del National Institute for Clinical Excelence, publicada en 2016.
Y ahora, después de muchos años aconsejando dietas bajas en grasa, un grupo de especialistas londinenses proponen reintegrar este producto a la alimentación cotidiana, según explicaron en un informe de Foro Nacional de Obesidad del Reino Unido que publicó el periódico The Telegraph.
En dicho revolucionario documento los dietistas exigen la revisión de las directrices dietéticas oficiales y además recomiendan dejar a un lado los alimentos 'light' y aumentar el consumo de carne, pescado, lácteos y frutas como el polémico aguacate.
Y es que desde el año 1983 en Reino Unido se ha promovido una política alimentaria basada, según los investigadores, en una ciencia con puntos débiles, que a su vez dio lugar a un aumento de la comida chatarra y los hidratos de carbono, resalta también el informe realizado con la colaboración de la Salud Pública británica.
El estudio, que hasta ahora ha tenido una respuesta negativa entre la comunidad científica, también afirma que la grasa saturada no causa enfermedades cardíacas y que los lácteos ricos en grasa, como son la leche, el yogur y el queso, realmente pueden proteger el corazón.
El cardiólogo Aseem Malhotra, parte del equipo que realizó el estudio, afirmó que las directrices dietéticas que promueven los alimentos bajos en grasa son probablemente, el mayor error en la historia médica moderna, lo que resultará en consecuencias devastadoras para la salud pública.