La ecuación que pronostica la muerte
Muchos han sido los que han investigado y estudiado en numerosas ocasiones el comportamiento de ciertas variables, con el objetivo de predecir episodios como la muerte, entre muchas de las razones para organizar nuestra vida para aprovecharla al máximo antes del fatídico final. A pesar de estos vanos esfuerzos, ahora quizás tengamos la posibilidad de estar más cerca de este objetivo, mediante la matemática y la tecnología.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos aprobó el primer algoritmo capaz de predecir las muertes repentinas pro eventos cardiorrespiratorios, de acuerdo a lo reportado por Orbe. Consiste en un software que analiza los datos de pacientes que están siendo monitoreados en hospitales y a partir de esta información, calcula los riesgos de que sufran un ataque al corazón o un fallo respiratorio. Al parecer, el algoritmo puede predecir cualquiera de estos episodios, hasta seis horas antes de que realmente ocurran, alertando así a médicos y enfermeras para que estén atentos y prevengan que esto no ocurra.
El gerente general de Excel Medical, la empresa que controla esta iniciativa, Lance Burton asegura que actualmente los servicios de salud se encuentra atravesando una ‘perfecta tormenta’’: las personas viven más, pero padecen de más enfermedades crónicas. Debido a esto los pacientes, a pesar de ser más monitoreados por los hospitales, los médicos y enfermeras reaccionan claramente en el momento y no antes. En este sentido los seres humanos no podemos procesar toda la información que pueden ofrecer los pacientes y resulta sumamente difícil el predecir el momento de deterioro de su salud.
De acuerdo a un estudio de la Universidad John Hopkins, cerca de un diez por ciento de todas las muertes ocurridas en los Estados Unidos ocurren debido a errores médicos. Por ello, lo que hace el sistema creado por Excel Medical, denominado Plataforma Clínica WAVE, es cruzar las diferentes informaciones que no son apreciables por el ojo humano. Se trata de un sistema de fácil manipulación que no requiere de dispositivos especiales, ni de hardware nuevos, solamente utiliza los sistemas de monitoreo ya presentes en los hospitales. En caso de funcionar podría evitar miles de muertes por las causas mencionadas y extender así la esperanza de vida de los pacientes.
