Qué es el socialismo
El socialismo es el control por parte de la sociedad organizada como un entero sobre todos sus elementos integrantes, tanto los medios de producción como las diferentes fuerzas de trabajo aplicadas en las mismas. El socialismo implica, por tanto, una planificación y una organización colectiva y consciente de la vida social y económica. Era evidente que para entonces los artesanos vivían la mejor situación entre los obreros, y los realmente desgraciados fueron los trabajadores de las fábricas, que se habían nutrido de campesinos que huían a la ciudad, o de artesanos arruinados. La situación tuvo como respuesta inmediata la inquietud de quienes pensaban que la libertad económica y el libre cambio solo servían para enriquecer desorbitadamente a unos pocos, manteniendo en la miseria a los demás, provocando la anarquía y la desigualdad social, era necesario renunciar al liberalismo económico y levantar a la sociedad sobre otras bases nuevas. A esos filántropos se les denominó desde 1840 socialistas, y se les clasificaron en utópicos, destacan: Claude Henri Saint – Simon; Robert Owen; Charles Fourier; Louis Blanc y Pedro José Proudhon. Los socialistas científicos más reconocidos son Carlos Marx y Federico Engels.
Conozcamos un poco más de su historia.
Comuna de Paris:
Al acontecer la caída de Napoleón III de Francia, las tropas de los ejércitos prusianos se hallaban a las puertas de París. El gobierno constituido a la caída de Napoleón III, a partir del 4 de septiembre de 1870 se denominó de Defensa Nacional y representaba los intereses de la burguesía, y si ésta temía a las tropas prusianas, más temía al proletariado; por eso, el gobierno se encontraba ante dos disyuntivas: entregar las armas al pueblo y enfrentarse en una decidida lucha al enemigo o capitular frente a las tropas del agresor. Prefirieron la 2da pero en esos momentos los ciudadanos de Paris en su mayoría era obreros, y el pueblo decidió obligar a la dirección del país a enfrentar su defensa.
El gobierno se vio forzado a alistar 200 nuevos pelotones de la Guardia Nacional (antes esta pertenecía a la burguesía para oprimir al pueblo, pero después apoyaría al proletariado ya que sus cuerpos estaba formados por ellos contra la burguesía). Pero el gobierno burgués para evitar un levantamiento del pueblo firmó un acuerdo para no luchar con el alemán (prusiano) y así se apoderaron de algunas fortificaciones de Paris se presenciaba así el fraude del gobierno burgués. Con temor al pueblo de Paris se trasladaron para la celebración de las elecciones fuera de Paris, la mayoría de los diputados eran monárquicos y salio como presidente un reaccionario llamado Thiers quien firmaría la paz y ante quien el pueblo reaccionó con indignación contra quienes se tomaron medidas injustas.
Ante estas mediadas el proletariado creo un comité Central de la Guardia Nacional. A los pocos días entraron enemigos alemanes, los obreros fueron quienes los sacaron, entonces Their ante el peligro desarmó al pueblo pero no pudo y dio orden de retirada a los soldados, y entonces en esas condiciones el 26-28/3 fue erigida la COMUNA DE PARIS. Entonces la bandera roja del proletariado ondeo sobre ayuntamiento de Paris y el gobierno quedo bajo el Comité de la Guardia General. Se convocaron a las elecciones para el nuevo gobierno elegido el consejo de la Comuna de Paris. A partir de ese momento cesaron los gobiernos de la monarquía o de los burgueses, el poder pasó a manos del pueblo trabajador. Presidente Beslay.
Las primeras medidas de la Comuna:
Desde los primeros momentos en que se constituyó el gobierno de la Comuna, ésta estableció una serie de medidas de carácter popular, que permitieron identificarla como un Estado proletario. A diferencia de los gobiernos anteriores, los miembros de la Comuna tenían el deber de rendir cuenta de su labor al pueblo que los había elegido y el cual podía pedir su sustitución en cualquier momento.
El 30 de marzo, la Comuna anunció sus primeras medidas revolucionarias referentes al pago de los alquileres, el restablecimiento de los servicios públicos y la reorganización de la Guardia Nacional. Así mismo abolió el servicio militar obligatorio y el ejército permanente, declarando como única fuerza armada a la Guardia Nacional integrada por los ciudadanos aptos y capaces para empuñar las armas; se estableció el sueldo máxima que podían recibirlos funcionarios, se decretó la separación de la Iglesia y el Estado, declaró propiedad nacional los bienes de la Iglesia, ordenó abrir las fábricas cerradas por los propietarios y ponerlas a funcionar en manos de los obreros y se tomaron medidas contra la lucro. Sólo se le otorgó el derecho de tener las armas a la Guardia Nacional, pues estaba integrada por las masas populares.
Pese a la actitud de la reacción para bloquear el avance de las disposiciones acordadas por la Comuna, no pudo evitar que se desarrollaran normalmente las labores, el servicio postal se restableció en 48 horas, la comisión de abastecimiento garantizó el suministro a la población, se reanudó el trabajo en las fábricas y se aprovisionaron de mercancías los comercios. El nuevo aparato estatal estaba dirigido por obreros, al servicio de los intereses de los trabajadores y se demostró cómo el proletariado podía dirigir un Estado; función que, hasta esos momentos, las clases explotadoras concebían que sólo la nobleza y la burguesía eran capaz de realizar.
En varias ciudades francesas, las masas trabajadoras organizaron comunas. Eran la extensión del ejemplo de la Comuna de París; sin embargo, en éstas no había similares condiciones. No habían podido alcanzar la mejor organización, contaban con muy escasos recursos y el bloqueo de la reacción cayó, con todas sus fuerzas.
Mientras tanto, en París, las distintas comisiones dirigidas por los trabajadores llevaban a cabo, con plena responsabilidad, sus tareas. Se destacaron las comisiones de:
Hacienda, Trabajo y cambio, La Comisión de enseñanza.
La Comuna no pudo lograr la alianza obrero-campesina, aunque lo intentó.
Significación histórica de la Comuna de París
Constituyó el primer intento que posibilitó hacer saltar —como dijo Marx— el viejo poder estatal, para sustituirlo por uno nuevo verdaderamente democrático. Tomó una serie de medidas ejemplares que demostraron el significado y la diferencia de un gobierno en manos del pueblo.
Además, representó un ejemplo de la iniciativa y del poder de las masas, para llevar adelante un proceso revolucionario y transformaciones sociales y políticas desde abajo. De sus errores y limitaciones pudieron extraerse importantes experiencias, para posteriores acciones revolucionarias de la clase obrera y de los sectores progresistas de la sociedad.
En 1871, en París se derrocó, por primera vez en la historia, el poder de la burguesía, y con la Comuna se instituyó el primer gobierno de la clase obrera. Su duración resultó muy corta, pero —como planteara Lenin en distintas oportunidades— el papel que desempeñó en la historia es tan grande, que impulsó al movimiento socialista en toda Europa; demostró la fuerza de la guerra civil, y enseñó al proletariado a plantear de manera concreta las tareas de la revolución socialista.
Marx y Engels
La acción de Marx y Engels estuvo encaminada, en todo momento, a lograr el apoyo internacionalista a la Comuna, tanto con su labor personal como la realizada por medio del Consejo General de la Primera Internacional.
En sus publicaciones, cartas y mensajes, Marx exponía sus criterios sobre qué debían hacer los comuneros. Además, estaba al tanto y alertaba acerca de las posibles acciones de los enemigos.
