El cava catalán no se fía de la denominación de origen
Seis de los principales productores de cava en Cataluña, se han rebelado contra el sistema de denominación de origen (DO) de España, dando a entender que la misma ya no es un sello de calidad como antes, dado que ahora denominan cava a cualquier bebida de baja calidad, que tenga burbujas.
Otra rebelión está creciendo, como las burbujas, entre los fabricantes de cava en España. Seis de los principales productores españoles, en la región de Catalunya, del vino espumoso se están distanciando del nombre de “cava”, que está protegido por el sistema de denominación de origen (DO) de España, diciendo que la sobreproducción barata ha dañado la imagen de su producto. Los seis productores de cava, que se fabrican principalmente en Cataluña, dicen que creen que la DO ha dejado de ser una garantía de calidad, haciéndose eco de las quejas de los enólogos de Rioja. El grupo, que se autodenomina Corpinnat, anunció a principios de abril que tenía la intención de registrarse con esa marca del grupo, y sus productos también, y podría terminar abandonando su estado de DO. La cava, conocida por ser internacionalmente, la respuesta catalana al champán, es un vino espumoso de esta zona del Mediterráneo, pero que con la tecnología ha sufrido una sobre producción, y reducido las garantías de los que exigen técnicas más tradicionales. El DO solo se limitó a incorporarlos todos a su estatus, y ahora no se distingue lo bueno de lo malo, o es lo que quieren dar a entender los productores.
Corpinnat, realmente sigue el ejemplo de otro movimiento separatista, en el que 14 casas de cava renunciaron a la protección de DO y cambiaron el nombre de sus productos como Clàssic Penedés hace cuatro años, medida que fue aprobada por sommeliers y comerciantes de vino. Corpinnat ha invitado a otros productores a unirse a su nuevo esfuerzo, siempre y cuando cumplan con los criterios de la marca. Para unirse, deben estar ubicados en un área específica del Penedés, la zona al sur de Barcelona donde se produce el 95% de la cava del país, y del mundo. Otro de los requisitos, es que las uvas deben cultivarse orgánicamente y cosecharse a mano y el vino debe producirse en el viñedo y madurar durante al menos 18 meses, en lugar de los nueve estándares. El éxito de cualquier sector debe basarse en la segmentación y la perfección del producto. Hay un lugar en el mercado para todo tipo de cava, el problema es que todos terminan en el mismo estante sin distinción, lo bueno y lo malo. Eso es lo que le preocupa al final a la gente de Corpinnat. El ajuste también se debe a las bajas ganancias, por ejemplo en Champagne, un granjero puede conducir un auto, marca Mercedes, mientras en España, la cosa es bien distinta, y apenas se llega a fin de mes. También pasa por el estado del país, que parece que avanza, pero no lo hace.
