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lunes, 17 de septiembre de 2018

Lo esencial no es invisible a los ojos

Por cuchita

Hace años, Antoine de Saint Exupery inmortalizaba su obra El Principito, llena de amor, solidaridad y bondad, sentimientos que poco parece sentir el presidente de Estados Unidos Donald Trump con su decisión de separar a menores de sus familias que pretendían ingresar a ese país por la frontera con México.

“—Conozco un planeta donde vive un señor muy colorado, que nunca ha olido una flor, ni ha mirado una estrella y que jamás ha querido a nadie. En toda su vida no ha hecho más que sumas. ….

No obstante, debido a una fuerte presión internacional Trump acaba de firmar una orden, para que no se continúe este tipo de separaciones que incluye la petición a muchas instituciones para que contribuyan con instalaciones para que el Departamento de Seguridad Nacional las opere en función de viviendas para familias inmigrantes.

Esto debió significar que los infantes ya no estarían más alejados de sus familias, sin embargo, siguiendo con su política de tolerancia cero que potenció esas rupturas, el siempre bien informado periódico The New York Times ha expuesto a la luz pública que el Departamento de Salud y Servicios Humanos a cargo y cuidado de más de 2000 niños que ya habían sido apartados de sus padres muchos de los cuales, también han sido encarcelados por el Servicio de Inmigración, continuarán en esa condición.

Esto será así, hasta tanto se verifiquen los procedimientos legales correspondientes para lograr la reunificación, lo que se agrava por las dificultades existentes en la coordinación entre ambas entidades y por la lentitud que caracteriza a estas tramitaciones que pueden durar meses.

El principio del interés superior, la prohibición de separar a los niños de sus padres o de retener ilícitamente a los niños en el extranjero, previstos en los artículos 3, 9 y 11 de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, son algunas de las normas que se incumplen en este caso, pero es que al gobierno de Estados Unidos, renuente a firmar este instrumento jurídico internacional por muchos años parece importarle muy poco los derechos de estos menores.

No obstante, lo esencial es que líderes y organizaciones estadounidenses e internacionales se han pronunciado al respecto en contra de la prisión institucionalizada para estos menores y sus familia; lo esencial, es que ese “señor gordo y colorado” tuvo que revertir el aislamiento infantil, lo esencial en fin es, que esta situación empieza a no ser invisible a los ojos de la comunidad internacional.